La indumentaria valenciana es un reflejo de nuestra rica tradición, fusionando arte, cultura y elegancia. Desde sus raíces históricas hasta la actualidad, los productos de indumentaria son el resultado de un proceso meticuloso que combina la creatividad, el saber hacer artesanal y la tecnología. Te invitamos a descubrir cómo creamos cada prenda, desde su concepción hasta su bordado final, a través de cuatro fases fundamentales.
1. El nacimiento de la idea
Todo comienza con una idea. Cada temporada, nos sumergimos en la cultura valenciana, en sus colores, formas y símbolos, para encontrar inspiración en nuestra rica historia y tradiciones. Ya sea basándonos en antiguos bordados, arquitectura histórica valenciana, motivos clásicos florales, o incluso en nuestra querida Virgen de los Desamparados, nuestra visión toma forma. Este proceso creativo implica una profunda reflexión sobre el diseño, pero también sobre los diferentes patrones, buscando siempre cómo conectar con el legado histórico de la indumentaria tradicional valenciana.

2. Diseño a mano: La personalización y el detalle.
Una vez que la idea está clara, el siguiente paso es el diseño a mano. Nuestros diseñadores y artesanos dibujan cada pieza a mano, con lápiz, papel y mucha paciencia.
Empezamos con el diseño de los módulos que usualmente enmarcan la mantilla o manteleta, y a partir de ellos creamos los demás motivos, ya sean cenefas, pequeños motivos salpicados o centros.
Este proceso asegura que cada prenda sea única, con un enfoque detallado y personal. Las flores, los rameados y los adornos que dan vida a la indumentaria valenciana se trazan cuidadosamente para que cada pieza sea un reflejo fiel de la tradición, pero también un producto contemporáneo que pueda ser usado con orgullo hoy en día.

3. Digitalización: Preparación para el bordado
Durante esta fase, las texturas y los patrones son clave. Se decide el tipo de puntada, los rellenos y las tramas para dar a cada diseño un toque único que lo haga resaltar y acompañe con gracia las prendas falleras. Se toma en cuenta la caída de la tela, la forma que tomará una falda o un corsé y cómo el diseño se ajustará a la silueta, todo ello manteniendo la estética y la elegancia que caracterizan a la indumentaria valenciana.

4. Bordado: El toque final de arte y tradición
Una vez terminado el proceso de digitalización, se envían a fábrica donde les dan los últimos ajustes técnicos para bordarlos en las impresionantes máquinas industriales. Profesionales del sector monitorizan el proceso para detectar posibles mejoras y tras ellos, pasan por el proceso de recorte y repasado por parte de artesanos que finalizan la producción con sus manos expertas.

Finalmente, planchamos, plegamos y guardamos cada prenda embalada con cariño, esperando el momento de que forme parte de la vida de nuestros clientes.
